Capítulo cuarenta y tres

Con sus roles decididos, Tessa dirigió su atención a Jack y al resto de los guardias.

—Jack, tú estás a cargo de la distracción —ordenó, con voz firme y autoritaria—. Lidera a los demás y crea tanto caos como sea posible. Desvía su atención de la misión de rescate.

Jack asintió, con los ojos lleno...

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