Capítulo cuarenta y cinco

Mientras los guardias se rendían y la fortaleza enemiga caía en silencio, Tessa se volvió hacia Tristan, con una mezcla de alivio y agotamiento en su rostro.

—Lo hicimos, Tristan. Hemos salvado a Lucas y puesto fin a su reinado de terror.

Tristan sonrió, su corazón lleno de orgullo.

—Sí, Tessa. J...

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