Capítulo sesenta y cinco

Al entrar, se encontraron en una vasta cámara bañada en una suave y etérea luz. Antiguas inscripciones adornaban las paredes, contando historias de héroes de antaño y batallas libradas en nombre de la justicia. En el centro de la cámara se erguía un cristal luminoso, irradiando una cálida y reconfor...

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