Capítulo sesenta y ocho

Tessa se encontraba en el punto más alto de la fortaleza, su mirada abarcando la vasta extensión de tierra ante ella. El sol se hundía en el horizonte, bañando con un resplandor dorado los restos del paisaje devastado por la guerra. Sus compañeros se reunieron a su alrededor, sus ojos llenos de admi...

Inicia sesión y continúa leyendo