10. Haz lo que quieras

CAPÍTULO DIEZ

Nadia caminaba de un lado a otro en la tienda temporalmente instalada, tratando de mantener la calma, pero no podía. Si alguien resultaba herido, ciertamente sería su culpa. ¿Cómo podría vivir con la sangre de personas inocentes atormentándola cada día que respirara? Miró hacia la entr...

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