7. Arma de destrucción

CAPÍTULO SIETE

El reloj estaba corriendo, las tensiones estaban al máximo. A pesar de que ya eran las cuatro de la mañana, los lobos estaban más alerta que nunca. Collins había enviado a tres exploradores fuera de la ciudad para reconocer el área y darle algunos detalles sobre a qué se enfrentaban. ...

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