Un lugar propio

Emelda

La Reina Emory sonríe al ver la variedad de comida apta para vampiros dispuesta en una mesa de té. Pasteles y tartas de sangre en abundancia descansan en bonitas bandejas adornadas con flores, con copas de sangre que brillan a su lado.

—¿No tienes hambre? —pregunta mientras inspecciono la m...

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