Las alianzas improbables

Taya

Todo mi cuerpo se tensó. No me atreví a moverme, temerosa de excitar aún más a Roman.

Luché por suprimir mi disgusto y mantener la calma. —Bela Starke, cuando me enamore de ti algún día, también seré lo suficientemente valiente para ti.

Roman me atrajo hacia él, mi vestido aún empapado de vi...

Inicia sesión y continúa leyendo