Un regalo devuelto

Al ver esas dos tarjetas bancarias, el corazón de Taya se sintió cálido, pero rechazó la oferta de Harper.

—Lo que te di es para ti. No tienes que devolverlo. Además, deberías conservar tus ahorros. Todavía queda un largo camino por recorrer en el futuro. Necesitas el dinero. Lo que le debo a Griff...

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