Recuperando a Taya

Viendo a Griffon así, Taya sintió que estaba inquieto, pero no sabía por qué. Solo pudo extender la mano y abrazarlo, apoyando su cabeza en su hombro, y obedientemente respondió:

—Está bien.

Ella le pertenecía, desde el momento en que lo aceptó en su cuerpo, ya le pertenecía...

Griffon se sintió ...

Inicia sesión y continúa leyendo