El doloroso interrogatorio

El hombre que recibió una bofetada en la cara tenía lágrimas corriendo por su rostro debido al dolor, pero no se atrevió a emitir ni un solo sonido de queja.

Después de un sollozo, habló temblorosamente, explicándoles todo.

—Solo... le rasgué la ropa, le agarré las extremidades y... me subí sobre ...

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