La chica que nadie eligió

Gigi trató de apartarlo, pero él la sostuvo aún más fuerte.

—De verdad eres algo, no te gusto pero vienes aquí a detenerme de aparearme con alguien más. ¿Estás loca?

Zack bajó la cabeza y apoyó su barbilla en su hombro, besando débilmente su mejilla.

—Gigi, no es que no me gustes, es solo que no pue...

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