Un corazón irreparable

Harper también estaba desconcertada. En teoría, si ella no provocaba a Preston, él no debería haberle puesto la mano encima, ¿verdad?

En ese momento, Jayden ya había dejado de sonreír y miraba a Harper con un toque de impotencia en sus ojos.

—Tal vez simplemente no le caigo bien. Tiró la fruta que...

Inicia sesión y continúa leyendo