Adiós tácitos

Mirando los ojos cada vez más rojos de Preston, Harper inconscientemente apretó los puños.

—Jayden no cometió un error fundamental, así que no tengo razón para romper con él. Pero te malinterpreté, fue mi culpa, por eso vine a disculparme contigo.

Preston se sintió como un tonto. Solo un pedazo de...

Inicia sesión y continúa leyendo