Perdonado, no terminado

El hombre abrazó a Taya, inclinó la cabeza y capturó sus labios con los suyos.

—Pórtate bien, no volveré a actuar así—susurró.

Taya enterró su cabeza en el hueco de su cuello.

—Cada vez que eres frío conmigo, me asusta—dijo ella, con la voz teñida de tristeza. Griffon apretó su abrazo alrededor d...

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