Palabras en su ausencia

Con solo unas pocas palabras, el ansioso corazón de Taya se calmó, pero sus lágrimas eran incontrolables, cayendo sobre el papel. —¿Está bien allá?— lloró y preguntó al desconocido que entregaba la carta. Tan pronto como la otra persona vio su rostro empapado de lágrimas, dudó por un segundo antes d...

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