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Me acerqué a la sopa, sentándome en el borde de la cama y sosteniendo la cuchara frente a su cara. Me miró raro.

—Sé cómo comer.

Puse los ojos en blanco y le metí la cuchara en la boca, tomándolo por sorpresa.

—Hmph —dije, continuando alimentándolo.

—Mmm —murmuró—, cocinaste una buena sopa.

—Gr...

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