CAPÍTULO 30

AMOR INCONDICIONAL.

—Honestamente, Daya, he decidido dejar atrás lo que pasó. Ya no voy a vengarme por lo que ocurrió. Ahora quiero enfocarme en mejorar nuestra relación, como hermanas. Quiero que estemos cerca, tal como mamá quería —dijo Jez.

—¿Y qué hay de mí? Eres mi hermana, pero ¿qué hay de m...

Inicia sesión y continúa leyendo