Capítulo 18 El arte como una trampa

― ¡Maldición! ―dijo Vivianne, saliendo de su momento íntimo y lujurioso. ―Ya… Ya voy hija, no… Me estaba dando una ducha. Enseguida salgo.

―Está bien mamá, ehh… ¿Decías algo? No te entendí. ―exclamó Manuela.

―No hija, no… Solo estaba cantando.

― ¿Desde cuándo cantas en el baño? Bueno… No te demor...

Inicia sesión y continúa leyendo