Capítulo 25 Hemos cambiado

― ¡Cuidado con lo que dices, Pablo! Y, te recuerdo que nunca, nunca en la maldita vida triste e infeliz que me has dado, de la que, lo único que te agradezco, son mis hijos, nunca me has llevado a un museo en ninguna parte del mundo, excepto por la enciclopedia de arte que me compraste por CDS, era ...

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