Capítulo 163

KIERAN

Ella duerme a mi lado, su respiración suave, el cabello desparramado como un halo sobre la almohada. Me levanto con cuidado, vistiéndome en silencio—pantalones negros, camiseta gris—, y pido un desayuno al servicio de la suite: croissants recién horneados, mermelada de fresa, café negro, y u...

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