ESPERA... ¿QUÉ?

Ellos tenían sonrisas genuinas en sus rostros. Pero una tristeza genuina en sus mentes porque era hora de irse a casa. No tenían idea de cuándo volverían a tener la oportunidad de pasar tiempo juntos.

Se quedaron así por un momento y se prepararon para irse. Esta vez, el viaje en el ascensor fue el...

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