Capítulo 40

—Hermosa...—susurró Ron mientras me acercaba a él. No pude evitar poner los ojos en blanco. Qué buena manera de empezar.

Se rió al ver mi reacción.

—Es verdad...—murmuró. He estado escuchando esos cumplidos desde que era niña. Aunque no soy filipina, mi belleza alcanzó sus estándares. Incluso en m...

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