Hub para hombre

—Toc, toc—, escuché un golpe en la puerta. Oh, parece que alguien está emocionado por ir al club.

—¿Quién es?— pregunté, aunque ya sabía quién era, por razones de seguridad.

—Soy yo, Beth—, tal como imaginé.

—¿Quién? No esperas que abra la puerta a un desconocido—, bromeé.

—Oh, deja de ser un id...

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