Capítulo 26

La camiseta que llevaba puesta era del mismo tipo de uniforme que usaban los empleados de la pizzería de la que ella solía pedir. Se relajó un poco y abrió la puerta, aún sosteniendo el bate detrás de su espalda.

—Buen día, señora —saludó el hombre, levantando la caja de pizza—. Aquí tiene. —Habló ...

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