Mi lobo

Kellan llamándome alienígena me despierta. Casi quiero golpearlo, pero no lo hago. Me siento y lo miro.

—¿Es hora?

—Sí. Vístete. Te esperaré afuera. Sale, y yo me apresuro a prepararme. No estoy segura de cómo irá esta mañana, pero tengo esperanza.

Al salir después de estar lista, Kellan está esp...

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