¡Se ha ido!

Kayla estaba entrando a la oficina con un bocadillo cuando escuchó los gritos y súplicas mentales de Seph pidiendo ayuda. Gritó fuerte, dejando caer el plato que sostenía al suelo con un estruendo, rompiéndose en cuatro pedazos. Luchando con Remi por el control, se conectó mentalmente con su padre —...

Inicia sesión y continúa leyendo