Preguntas, cajas y regalos

Sacudiéndose para salir de su ensoñación, Seph miró a sus compañeros, quienes la observaban con sonrisas tontas en sus rostros.

—Te gustamos —dijo Kayla suavemente. Seph nunca había admitido sentir el vínculo de compañeros de inmediato; en ese momento, medio quería que fuera falso. No sabía qué hace...

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