Capítulo 40

—No puedo creer que me manden a mi habitación como a una niña. Me han desterrado de mi propia casa. ¿De verdad espera que corra y me esconda cada vez que suena el timbre? ¿Cuánto tiempo tengo que quedarme aquí arriba? ¿Una hora? ¿Un día? ¿Una semana? ¿Y el teléfono? ¿Puedo contestar mi propio estúpi...

Inicia sesión y continúa leyendo