Capitulo 86

Isaac

¡Suficiente! ¡Suficiente! ¡Suficiente! Repito aquello una y otra vez en mi mente. ¿Cómo puede atreverse a decir semejante mierda? Todo acontece demasiado rápido, un par de zancadas y ya me hallaba sobre él desfigurando su perfecto rostro a golpes, a lo lejos podía escuchar la voz de Jazmín, m...

Inicia sesión y continúa leyendo