Capítulo 108

No sé por qué, pero mi corazón latía con fuerza y mis palmas se humedecían cada segundo que esperábamos junto a la puerta. Al otro lado de esta puerta estaban algunos de los hombres lobo más fuertes de Valeria, ajenos a la emboscada que estaba a punto de suceder, pero no podía creer que fueran tan e...

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