Capítulo 11

Cuando escuché que marcaban a la octava chica, me detuve y me apoyé contra un árbol. Mis pies estaban cubiertos de heridas, grandes llagas se habían abierto en las plantas y cuando miré por encima del hombro, pude ver el rastro de sangre que había dejado atrás.

El dolor al sacar las ramas, las piedr...

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