Capítulo 22

Mis manos empezaron a temblar, mis pies golpeaban inquietos contra las alfombrillas de plástico en el suelo del coche y mi corazón latía erráticamente en mi pecho.

En cualquier momento empezaría a hiperventilar, conocía mis señales y si mi respiración se aceleraba un poco más, tendría un ataque de ...

Inicia sesión y continúa leyendo