Capítulo 31

El agua golpeó mi cuerpo y sentí como si la lava estuviera cayendo sobre mí. Me hice a un lado por un segundo y luego volví a meterme, repitiendo ese pequeño baile unas cien veces para darme una pausa entre la tortura autoimpuesta de tomar una ducha.

Vi la esponja áspera colgando del gancho dorado ...

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