Capítulo 35

Detuvo el coche frente a una destartalada casa de tres pisos con un tejado triangular y cortinas desgarradas colgando en las ventanas donde debería haber vidrio.

Salí y me agarré el estómago cuando sentí que se hundía en un pozo sin fondo.

No tenía idea de dónde estábamos, pero mi corazón se rompió ...

Inicia sesión y continúa leyendo