Capítulo 43

Un latido. Dos latidos. Tres latidos.

Escuché mi corazón latiendo en mis oídos, acallando todos los demás sonidos, no es que hubiera muchos. Como en una carrera de caballos que vi en la televisión una vez, a los humanos les encantaban, los recuerdo en los establos antes de que se abrieran las puerta...

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