Capítulo 6

Nos indicaron que pasáramos por la puerta y las chicas que estaban arrodilladas se levantaron lentamente por órdenes de Tala. No recibimos más instrucciones aparte del gesto sutil para movernos a la sala contigua. Sentí de inmediato la calidez de ser observada; un par de ojos amarillos me seguían de...

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