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—Lo siento por tu cabello —se disculpó y estuve tentada a preguntarle exactamente de qué se disculpaba; si lo hacía por ponerme el vestido raído y traumatizante en el cabello o si lo hacía por no tener un peine afro para mi cabello.

—¿Me conseguirás un estilista para arreglarlo mañana? —decidí preg...

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