Capítulo 34: Por fin un hogar

Las puertas se deslizaron y un rayo de luz de luna iluminó el suelo pegajoso. Vio su cabello dorado esparcido a su alrededor, su mano extendida hacia él. Se desplomó cerca de ella y acarició su rostro hinchado, teniendo cuidado de no lastimarla. Su respiración era superficial. Sus dedos recorrieron ...

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