De vuelta a casa

¡Hogar, dulce hogar! ¡No hay lugar como el hogar! Llegar a casa esa tarde fue muy cansado, pero agradable. Cansado porque mientras Jack conducía a mamá y a mí a casa, nos retrasamos en la carretera por el tráfico. También cansado porque nos hicimos demasiadas preguntas—mamá y yo. Mamá llevaba calcet...

Inicia sesión y continúa leyendo