Una oportunidad - Parte II

"Aunque me sorprendió encontrarla perfectamente lavada y doblada," sonrió con malicia y ella puso los ojos en blanco.

"No soy una persona desordenada, ¿y por qué no te pusiste una camisa entonces?"

"No pude encontrar mi sudadera favorita que tú tomaste. Y las tuyas son diminutas, no me quedan."

"...

Inicia sesión y continúa leyendo