Acusación

"¡Cómo te atreves siquiera a desear lo que es mío!" gruñó Seraphina, aumentando la presión sobre la garganta de Victoria.

"¡Seraphina!" Los licántropos y lobos jadearon y bajaron la cabeza cuando un gruñido profundo sacudió todo el salón.

"¡Suéltala! ¡Ahora!" Gruñó mientras se acercaba a ella, pero ...

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