Traicionado - Parte II

"¡Llévame a Drinealia!" Mientras la miran, los ojos de Nicholas se abren desmesuradamente, Hilda jadea y Emmerich hierve de rabia hacia el Príncipe. En cuestión de segundos, parecía ser una persona completamente diferente. Sus ojos estaban muertos, su rostro vacío, y exudaba un aura enigmática. Cuan...

Inicia sesión y continúa leyendo