Capítulo 54

Lorenzo sonrió con malicia.

—Que comience el juego.

Fruncí el ceño y pregunté:

—¿Qué quieres decir con que comience el juego?

—¿No ves que la llegada final sería a nuestro favor? —preguntó.

Negué con la cabeza. Si se refería a tomar a mi esposa a su favor, entonces no estaba interesado. Sería u...

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