Capítulo 10: María

La puerta hizo un sonido chirriante y fruncí el ceño. No, otra vez no. No podía soportar ser rociado con la manguera otra vez. Beatrice y Annie habían venido aquí dos veces más desde que me ataron y me empaparon con el agua helada de la manguera de la lavandería. Todo mi cuerpo estaba entumecido por...

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