Damián

Habían pasado cuatro largos años. Ella había vuelto finalmente. Mi Mara había vuelto a donde pertenecía. Estaba de nuevo en mi cama, su largo cabello rubio y ondulado envolvía su esbelto cuerpo enmarcando su rostro perfecto. Cuando vea a Callum, lo acabaré personalmente por tocar lo que me pertenece...

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