El verdadero monstruo

Punto de vista de Stella

Pronto volví a la realidad cuando Maxine habló —Me disculpo por Jezebel. No quiso decir nada de lo que dijo, solo está herida—. Los ojos de Maxine no mostraban más que tristeza.

Después de lo que parecieron unos momentos, pude hablar —¿Qué le pasó?— Miré a Maxine, sus ceja...

Inicia sesión y continúa leyendo