Hora de la guerra

—¿E-Espera, lo siento, ¿dijiste guerra?— No pude evitar tartamudear. No podía ser, he estado aquí por menos de 24 horas y ya tengo que lidiar con el concepto de guerra. Ni siquiera sé cómo defenderme, mucho menos a toda una manada; probablemente solo me usarían como señuelo. Luego, ¡Kaboom! No más S...

Inicia sesión y continúa leyendo