Capítulo CLXXV: A cambio

Rya llegó al palacio a última hora de la tarde, el sol descendiendo en el horizonte, bañando las paredes con una luz dorada. Todo parecía normal, pero antes de que pudiera acomodarse, un sirviente se le acercó apresuradamente.

—El rey solicita su presencia en su despacho, Princesa —dijo el sirvient...

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