Capítulo 3 Edición navideña

Emilia

Cuando George, Gio y Dante se fueron a casa y los niños se acostaron, finalmente quedamos solo Antonio y yo en la habitación. Me senté con las piernas cruzadas en la cama, mordiéndome las uñas.

—Emilia, deja de hacer eso.

—Estoy nerviosa.

—¿Por qué demonios estás nerviosa? No es como si fue...

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